martes, agosto 01, 2006

La carta

¡Por fin! Tres meses de espera, interminables, anhelando ver esa sonrisa y esas arruguitas en los ojos que provoca, que ella detesta pero que iluminan su cara con una dulzura que evapora la aparente frialdad de sus ojos azules

Esa sonrisa y sus brazos abiertos en la cama para darle el último beso, con los ojos cerrados, medio dormida, son suficientes para que vaya a repartir las noticias y recibos sin otro estimulante que el recuerdo.

Hoy es el día. Parece mentira lo radiante que puede ser un día gris. Es como si los rayos que se filtran a través de las nubes iluminaran el mundo de esperanza, y ha olvidado lo mal que ha soportado la gelidez de la cama vacía, echando de menos las patadas a destiempo y la estrechez que le empujaba al borde del vacío.

Llena el primer carro sin darse cuenta hasta que un sobre llama su atención. Un sobre blanco, corriente, pero esa caligrafía inconfundible, reflejando su propio nombre, le ha provocado un escalofrío.

Lo abre depreisa, rasgando el papel con ansiedad, la mirada fija sin ver el sello multicolor, casi rompiendo la carta que está dentro, un folio meticulosamente doblado en tres.

"Lo siento". Dos palabras anodinas pero que le han hecho dejar de respirar, el tiempo se ha detenido, mientras lee las frases sin sentido sobre la independencia y la libertad, la necesidad de crecer sola, como si el amor fuera una condena que le impidiera vivir. Y ha sido feliz, no se arrepiente, pero no puede seguir. Y él huele el miedo detrás de las excusas, el miedo a que tanto amor la asfixie, y de repente piensa en todos las cartas de desamor que habrá entregado en los últimos 5 años. Quizás por ello su castigo es ser él mismo el mensajero de su propia infelicidad. No podrá seguir con ello, es una carga demasiado pesada.

Y cierra la puerta de la habitación que será desde ahora una cueva en la que las cartas no podrán hacer daño nunca más

Inspirado por el titular "Condenado un cartero a 9 meses de cárcel por quedarse 34.000 cartas"

2 comentarios:

Zomas Osborn dijo...

Ya te tengo Christine. Veo que ya eras vieja usuaria del mundo-blog. Vamos a ver si esto se anima a partir de ahora. Gracias por linkarme -yo también hice lo propio-. Ánimo y a seguir. A ver si nos deleitas con uno de tus relatos fantásticos para poder decirte que ha sido un fantástico relato. NABRAZO.

Andreilla dijo...

Estoy DENTRO (del mundillo, digo). A partir de ahora, a comentar como loca. ¿Sabes que elegiste la misma noticia que María???...casualidades de la vida. Esto de circuscribir mis comentarios en recuadros me cohibe, pero en cuanto me acostumbre no vais a tener tregua!!. Disfruta de las vacaciones. Andre